Desde la industria aeroespacial y de defensa hasta la automotriz, la energía eólica y los productos deportivos, muchas industrias ahora se basan en piezas de compuestos que combinan resistencia con peso liviano para brindar mayor rendimiento. Como bien sabe, los mismos atributos que hacen que estos materiales sean deseables también los hacen más difíciles de mecanizar.

Con compuestos, su proceso de mecanizado en seco produce calor cada vez que comienza uno de los muchos pasos requeridos para estas piezas complejas. El calor acorta la vida útil de la herramienta y del portaherramientas, aumenta la vibración y la excentricidad y reduce la fuerza de sujeción de muchos sistemas portaherramientas. Ninguno de estos factores mejora los resultados de fabricación, y el sistema portaherramientas incorrecto puede exacerbar, si no generar, cada uno de ellos, con herramientas de corte costosas y la necesidad de confiabilidad a alta velocidad en la línea.